El Banco Central ya ofrece comprar dólares a $1.000: cuál es la audaz jugada del Gobierno
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El Banco Central ya ofrece comprar divisas a 1.000 pesos, el piso de la banda de flotación fijada para salir del cepo cambiario. Según operadores del mercado, la autoridad monetaria ofrece en el mercado de cambios adquirir un bloque de u$s500 millones a un valor de $1.000 por unidad.
Se trata del piso de la banda en la que el gobierno anunció que empezaría a comprar divisas.
La orden lanzada por la mesa de dinero del BCRA, conocida en la jerga financiera como "bid", fue presentada en el arranque de esta semana en la que el Gobierno espera que la cotización del dólar siga bajando.
Van a buscar forzar esa baja, opinan analistas financieros, al describir los planes de corto plazo del equipo económico en el manejo de variables como las tasas de interés o la apertura del cepo con condiciones para el acceso a instrumentos financieros para fondos del exterior.
El piso de los $1.000 fue anunciado por el presidente Javier Milei, quien dijo que la idea era empezar a comprar divisas a ese nivel.
El tipo de cambio cayó este lunes otro 5%, a $1080 en el mercado mayorista, mientras que el MEP se negoció a $1093 (bajó 6%) y el contado con liquidación a $1.102.
El nuevo esquema cambiario se aplicó tras la firma del acuerdo con el FMI, que implicó el fin del ajuste mensual del 1% (crawling peg).
La banda de flotación implementada prevé que el BCRA solo intervendrá si la divisa baja de $1000 o supera los $1400.
El Banco Central recibió ya los u$s12.000 millones del FMI, una suma que engrosó las reservas.
Una de las razones de la baja en la cotización es que comienza el período de mayor liquidación de la cosecha gruesa y las cerealeras deben pagar las compras previas y lo que llega a puertos y plantas.
En el año electoral, el Gobierno busca fortalecer el peso, lo cual ya se empezó a notar en que los bancos subieron las tasas de plazo fijo, a 37% anual con un rendimiento mensual del 3,1%.
Además, se espera el ingreso de fondos extranjeros, luego de que Banco Central facilite el acceso al mercado de cambios a la inversión de portafolio de inversores no residentes luego de un plazo de estadía mínimo de 6 meses.
Fuerte respaldo fiscal y signos positivos en la actividad económica
Tras el fin de semana largo por los feriados de Pascua, el dólar minorista se negoció este lunes en las pantallas del Banco Nación a $1.110 para la venta, lo que representó una baja de 50 pesos con relación al último día hábil.
En el mercado informal, el dólar blue se vendió con una baja de cien pesos, a $1.150. En tanto, dentro del segmento financiero, el dólar contado con liquidación retrocedió un 3,8% y se ubicó en $1.132, mientras que el MEP dejó una baja del 3,8%, negociándose en $1.122.
El panorama económico argentino experimenta un giro significativo tras la implementación de un nuevo esquema cambiario que busca estabilizar los mercados y normalizar el acceso a divisas.
Analistas de distintas consultoras económicas coincidieron en que el plan oficial muestra avances concretos en materia fiscal y en la recuperación de la actividad, aunque también advierten que persisten interrogantes sobre la sostenibilidad del modelo, especialmente en lo referido a la acumulación de reservas del Banco Central. Para los especialistas, el respaldo externo conseguido por el gobierno -incluyendo el acuerdo con el FMI y desembolsos de otros organismos multilaterales- aportó liquidez clave para impulsar los cambios.
En ese marco, las recientes modificaciones en la política cambiaria, como el abandono del crawling peg, la instauración de una banda móvil de flotación administrada y la eliminación del dólar blend, constituyen un paso hacia una mayor liberalización del mercado de cambios. Los expertos coincidieron en que estas decisiones reflejan un intento por reforzar la previsibilidad económica, consolidar una mayor transparencia y alinear el sistema con los estándares internacionales.
No obstante, también marcaron que estos avances podrían verse tensionados si el Banco Central no logra sostener una trayectoria firme de acumulación de reservas, especialmente considerando que las metas pactadas con el FMI excluyen parte de los ingresos recientes.
Desde el mercado, se observó una reacción positiva en los primeros días del nuevo esquema: bajaron los contratos de dólar futuro, mejoraron los bonos soberanos y descendió el riesgo país. Sin embargo, algunos analistas advirtieron que un tipo de cambio demasiado bajo podría implicar riesgos, como la pérdida de competitividad externa y la necesidad de futuros ajustes.
Según su visión, un valor del dólar en torno a los $1.250-$1.300 sería consistente con un equilibrio razonable, evitando tanto presiones inflacionarias como distorsiones en el comercio exterior. Para los economistas consultados, la clave estará en lograr una flotación ordenada, sin episodios de volatilidad abrupta.
A pesar del optimismo inicial, los especialistas remarcaron que el nuevo régimen implica desafíos concretos. La evolución del tipo de cambio real y su efecto en la competitividad, el ingreso de capitales privados, la liquidación de la cosecha y la capacidad de intervención del BCRA dentro del nuevo marco serán determinantes. Para ellos, el relanzamiento económico del gobierno sienta las bases para un nuevo ciclo, pero su éxito dependerá de cómo se gestionen las tensiones que aún persisten y de la habilidad para construir credibilidad en el largo plazo.
Desde la consultora económica Invecq destacan que el programa económico argentino viene exhibiendo resultados positivos en el plano fiscal y señales alentadoras de recuperación de la actividad económica. Sin embargo, advierten que este progreso ha estado acompañado por una creciente turbulencia financiera, atribuida en gran parte a las dificultades del Banco Central para sostener un proceso sólido de acumulación de reservas internacionales.
Frente al deterioro del frente cambiario, el gobierno concretó un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que le brinda acceso a una significativa inyección de recursos frescos. Desde Invecq detallan que el paquete de financiamiento incluye u$s 20.000 millones por parte del FMI, más u$s 3.500 millones provenientes de otros organismos multilaterales, como el Banco Mundial y el BID, y una nueva licitación de repos con bancos internacionales por hasta u$s 2.000 millones.
Esta operación, según los expertos de la consultora, tiene el potencial de aumentar en hasta u$s 20.600 millones las reservas líquidas del Banco Central durante 2025, con una entrada anticipada de u$s 14.000 millones que ya fue concretada. Este refuerzo de liquidez permitió avanzar hacia un cambio profundo en el régimen cambiario, abandonando el esquema de crawling peg y adoptando un sistema de flotación administrada con bandas.
Ahora, el tipo de cambio oficial opera libremente dentro de un rango entre $1.000 y $1.400, con una variación mensual predefinida de -1% para el piso y +1% para el techo. Desde Invecq explican que el BCRA dejó de intervenir diariamente, limitando su participación al caso en que el tipo de cambio traspase los límites de las bandas. En los primeros días de vigencia del nuevo esquema, el dólar se mantuvo dentro del rango, por lo que no se requirió intervención del ente monetario.